Las encías inflamadas o gingivitis normalmente viene provocada por un mal uso del cepillo de dientes, una falta de hilo dental o una limpieza poco frecuente. Pero también puede ser debida a fármacos como los anticoagulantes, cambios hormonales como el embarazo, fumadores o alguna enfermedad como diabetes o inmunodeprimidos. Los signos de la gingivitis son enrojecimiento de las encías, irritación e inflamación, y con el cepillado o al comer pueden sangrar fácilmente. La persona que sufre de gingivitis puede notar molestias constantes, dolor o sangrado al comer alimentos más duros o verse afectada su sonrisa de manera visible.

Existen tratamientos para mantener la salud de las encías, pero también hay tratamientos más intensos o de choque para tratar la gingivitis o inflamación de encías cuando está a punto de pasar a periodontitis, enfermedad mucho más grave. Uno de los tratamientos para la gingivitis más eficaces es el colutorio o enjuague bucal, ya que entra en contacto con toda la encía en cuestión de segundos y puede llegar a todos los rincones. El activo más habitual que contiene es la clorhexidina, en menor o mayor concentración según la indicación o gravedad (0.05% hasta 0.12%), pero es un desinfectante oral con acción antiséptica y antiplaca, que también se utiliza para un pre o post operatorio para prevenir la proliferación de bacterias e infecciones. Actúa sobre Streptococcus mutans, bacteria habitual en caries, y Candida albicans, que origina micosis o infección por hongos. Además, tiene propiedades coagulantes ideales para evitar el sangrado de las encías. Un efecto secundario habitual es la tinción de los dientes, lengua o encías, debido a un uso excesivo, a la toma de vino tinto, café o té, en los fumadores o a una dosis no adecuada, pero es una tinción reversible que se elimina fácilmente. Puede tener un sabor amargo o metalizado, pero normalmente los colutorios contienen saborizantes para camuflar este sabor desagradable.

El colutorio siempre debe ser el último paso e ir acompañado primero de un buen cepillado dental, idealmente después de cada comida, con un cepillo suave y sin apretar al cepillar, y del hilo o seda dental para evitar el acumulo de sarro y restos entre los dientes.

Los dentífricos para gingivitis están destinados a reducir el sangrado originado por el cepillado, a disminuir la formación de placa dental y a fortalecer las encías. Pueden contener clorhexidina, pero si ya se utiliza un colutorio con ella, no hace falta que el dentífrico también contenga; hay otros ingredientes que pueden ayudar a mantener una buena salud bucal gracias a su acción antiplaca y antibacteriana. Si hay una zona muy afectada, el odontólogo le puede prescribir un gel de clorhexidina tópico, que se aplica localmente para tratar esa zona en concreto.

¡Muy importante! Nunca olvidarse de las revisiones periódicas al dentista, limpiezas dentales anuales y tratamientos que te puedan ofrecer según tu salud bucal y dental. Pero lo primordial, es una buena higiene bucal y dental para tener unas encías sanas y fuertes.

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